Escrito por David Cavazos
Este artículo contiene spoilers
Bien, no sé qué decir. Ya estamos aquí, ya sucedió, uno de los eventos televisivos más grandes y una de las batallas más significativas de la serie ha sucedido. Ha sido un fin de semana muy movido para el mundo geek: el estreno de Avengers: Endgame y el episodio más importante de la temporada de Game of Thrones hasta ahora, la batalla de Winterfell. ¿Qué tal ha sido? ¿Qué tal me ha parecido? Pues… es simplemente épico. Es algo que ni en las películas ni en la televisión se puede ver. Hablamos de la batalla más larga en la historia de la televisión o de algún contenido audiovisual. Ha sido 80 minutos de tensión, adrenalina, suspenso y mucha, pero mucha sangre. El director Miguel Sapochnik (director de la Batalla de los Bastardos) logró un acontecimiento importante para la serie, cerrando un arco argumental fuerte y el de varios personajes que murieron con honor. Comentaré la batalla en sí, como experiencia además de destacar tres mejores momentos y las muertes de algunos personajes.
No tenemos descanso alguno, y cuando lo tenemos, no lo parece. El episodio comienza con la inmediata preparación y el inicio de la gran batalla… con la muerte de la tropa Dothraki (a pesar de una escena impresionante en la que Melissandre prende sus armas con fuego), desde ese momento todos nuestros personajes favoritos conocieron el verdadero infierno hecho de hielo. Algo que me alegró ver en este capítulo fue la acción de los dragones y el como Jon Snow monta uno de los dragones para tomar acción en la batalla. Pero la acción no paraba para Jaime, Brienne, Podrick, Thormund, Arya, Gendry, entre otros. La batalla es visualmente impresionante y en cuanto a producción es impecable. Ver el compromiso de todos los involucrados es algo que no siempre se suele ver. La cantidad de sangre que vemos en este capítulo era para que se hiciera un río. Lo borroso, lo oscuro, el silencio desconcertante y lo invisible sólo hacía aumentar el miedo y la tensión del espectador durante este capítulo, durante este evento. Pero lo que más impresiona son las muertes, siendo Edd el primero en morir de una manera digna. Luego siendo Beric de una forma heroica mientras lucha con The Hound y Arya. Parecía una batalla perdida, donde no había mucha salvación. Incluso con el mismo Jon Snow y Daenerys parecía no tener salvación alguna, porque a fin de cuentas les costó otro dragón que tuvo que sufrir. Ver cómo Winterfell caía en pedazos entre los escombros y el fuego era algo doloroso.
La muerte de Theon Greyjoy era como yo lo esperaba… con honor. El defender a Bran de Night King y que éste último diga «eres un buen hombre» cierra de manera digna la historia de un joven atormentado que encuentra la redención. Incluso Jorah Mormont muere protegiendo a una Daenerys luchadora, Lady Mormont muere como las verdaderas guerreras matando a un gigante. El capítulo estaba rodeado de sufrimiento, de adrenalina, de dolor, de miedo, como lo vivieron Sansa, Tyrion, Varys, Missandei y los indefensos en las criptas, algo que no dura mucho hasta que se pone más tenso. Pero Arya Stark… llegó a romper el momento tenso, para darnos un momento épico de manera más inesperada. De hecho, lo inesperado es que fuera ella la que lograra acabar la guerra, la que lograra matar a Night King de una vez por todas, cuando este último hacía crecer su ejército al instante levantando a los muertos. Para Arya Stark, hoy no fue un día para morir. Fue momento que me imagino que hizo a muchos gritar de la emoción. Es algo difícil de procesar: el norte ganó, los vivos triunfan, Winterfell ya no sufrirá más.
Después de varias temporadas, de varios capítulos, los caminantes blancos llegan a su fin, la oscuridad helada se cierra. Lo que le da final a la última muerte siendo la de Melissandre aumentando su vejez y desvaneciéndose. Fue el fin de una hora y media de horror, acción, sangre y muchas pérdidas. Este es un evento televisivo irrepetible que sólo Game of Thrones logró ser capaz, épico en su máxima expresión. Es un capítulo tan épico, que me atrevería a decir que supera a la Batalla de los Bastardos. No es para nada loco decir que estamos ante el mejor capítulo de toda la serie… sin duda.
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LA CUEVA DEL CINE 