Escrito por David Cavazos
The Holdovers
Director: Alexander Payne
Género: Comedia/Drama
Duración: 135 minutos
Protagonistas: Paul Giamatti, Da’Vine Joy Randolph y Dominic Sessa.
Trailer:
La Navidad ha llegado, esa época donde vemos Mi Pobre Angelito, El Regalo Prometido o El Grinch sin parar. Llegó la época del recalentado y reencontrarse con sus seres queridos para pasar esta temporada de unión familiar. Pero la película de la que hablaremos en esta ocasión le da un giro a la Navidad, donde lo que menos hay es magia y solamente quedan golpes de realidad donde te reúnes con las personas menos indicadas. En su regreso después de casi seis años de ausencia, el director Alexander Payne nos trae The Holdovers, una comedia negra ambientada en los años setenta en Nueva Inglaterra que viene a ser un nuevo clásico del cine navideño que demuestra que las historias más modernas pueden venir desde los tiempos más clásicos. A pesar de que esta vez Payne no funge como guionista sino David Hemingson, el célebre director de Election, Sideways y Nebraska (por mencionar cionar algunas) regresa con uno de sus mejores trabajos.
En The Holdovers, nos sumergimos en la atmósfera de un internado escolar en Nueva Inglaterra durante la década de los setenta. El protagonista de esta historia es el profesor Paul Hunham, un hombre amargado que se encuentra obligado a permanecer en la escuela durante las fiestas navideñas para cuidar a los alumnos que no tienen a dónde ir.
Sin embargo, la tarea de Paul no será sencilla, ya que le asignan a un grupo de estudiantes problemáticos. A medida que avanza la trama, la historia se centra en Angus, uno de los alumnos a cargo de Paul, quien es abandonado por sus padres a último momento. Además, conocemos a Mary, la cocinera de la escuela, quien está lidiando con una terrible pérdida personal. A medida que los días pasan, asistimos a la transformación de este pequeño grupo de «los que se quedan». La atmósfera navideña despierta en ellos no solo su lado más vulnerable, sino también lo mejor de cada uno. A través de la narrativa, descubriremos cómo la supuesta magia de la Navidad y las circunstancias específicas de estos personajes se entrelazan, generando un impacto profundo en sus vidas y relaciones.
The Holdovers es una historia que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la empatía, la resiliencia y el poder sanador de las conexiones humanas, todo ello ambientado en un internado escolar durante las festividades navideñas. Esta película, dirigida por Alexander Payne, logra un equilibrio notable entre el humor cínico y despreocupado que ha caracterizado gran parte de su filmografía, y ese toque dramático por el que ha sido aclamado en películas como The Descendants y Nebraska.
Una de las joyas de esta película es la actuación de Paul Giamatti, quien ofrece uno de sus mejores trabajos en su segunda colaboración con Payne desde Sideways. Giamatti interpreta de manera magistral a un hombre gruñón de principio a fin, pero logra transmitir su humanidad, soledad y buen corazón de una manera increíblemente conmovedora. Es sorprendente ver cómo un personaje aparentemente amargado puede resultar tan entrañable gracias al talento actoral de Giamatti.
A él se le une una promesa muy interesante que es Dominic Sessa en el rol del estudiante Angus, donde tomamos el mayor enfoque de este grupo y su conexión con Paul es parte del corazón de esta historia. Pero tampoco se tiene que olvidar a Da’Vine Joy Randolph, actriz que ha tenido más oportunidades en la comedia, pero su talento para el drama reluce perfectamente. Este trío de protagonistas descubren que la navidad no es necesariamente algo que tiene magia. La verdadera magia está en la compañía que se tiene con los que nos rodeamos.
Además, el ambiente navideño en el internado escolar crea una atmósfera especial y llena de nostalgia, añadiendo un toque sentimental a la historia. Su apartado técnico captura lo mejor del cine clásico al estar mostrada en un film print que le da a los nostálgicos esa alma de una película clásica que solamente debería vivirse en el cine en una zona que solamente irradie Navidad. La película nos sumerge en las celebraciones navideñas y nos muestra cómo estas pueden ser un momento de reflexión y conexión con nuestros seres queridos. En esta historia hay espacio para sentirse solos y con un mundo de pensamientos de qué es lo que nos podría hacer mejores personas y el guión de Hemingson nos hace ver que lo que nos hace mejor está en la personas que tienes a tu alrededor para ayudar a autodescubrirse, sobre cómo entender las cosas del pasado para mejorar nuestro presente.
The Holdovers es una película que no solo entretiene en su nada despreciable duración de dos horas y cuarto, sino que también nos hace pensar en la importancia de la empatía y la unión que obtenemos de las personas más inesperadas. El equilibrio entre el humor y el drama, junto con las impecables actuaciones, convierten a esta película en un must-see para los amantes del cine de Alexander Payne, además de ser una de las mejores películas del año. Se convierte directamente en un clásico moderno de las navidades que se puede disfrutar tanto en familia como las personas que, sin tener lazos de sangre, son los que se quedan contigo para siempre.
CALIFICACIÓN
LA CUEVA DEL CINE 