Escrito por David Cavazos
El 2023 está por llegar a su fin y es momento de conmemorar lo peor y lo mejor de este año. En esta primera parte, vamos a comenzar con las películas que no aportaron nada este año, con aquellas películas que pusieron el mal ejemplo y decepcionaron en cualquier sentido. Esta vez, cambiaremos la dinámica de esta sección pues para lo peor del año no se tratará de un Top. Aunque la calidad de estas películas tiene mucho que ver en el hecho de que estén en lo peor, lo que vamos a destacar son las películas que nos dejaron mucho en qué pensar en el estado actual del cine.
En lugar de ser un listado, será una serie de reflexiones de varias películas que han sacado el peor lado del espectador. Originalmente se tenía planeado un top 20, pero no todas las películas serán mencionadas, sino las más “destacables”. Es importante recalcar que estamos hablando de una opinión personal del autor, si alguno de los filmes mencionados te gustó créeme que lo siento, eres libre de comentar tus peores películas en los comentarios. Sin más que agregar comencemos:
Secuelas de legado que no sabes por qué existen. (Good Burger 2, Zoey 102)
Hollywood tiene un afán de revivir todo lo que alguna vez fue exitoso para diversos nichos. La forma en la que lo hacen es teniendo secuelas después de muchos años que vienen a honrar (supuestamente) la propiedad intelectual en cuestión. Good Burguer y Zoey 101 fueron dos propiedades que me marcaron en su tiempo y para una generación específica, así como otras propiedades han llegado a dejar huella en otras generaciones. En mi caso, la llegada de Zoey 102 y Good Burger 2 fueron una muestra de secuelas de legado que solamente vienen a recordar cuán buenas eran las entregas originales, a costa de la calidad de la secuela. Estos proyectos se convierten en un reminder de cosas que pasaron antes y no pueden superar, con ninguna excusa válida para volver con una nueva aventura. Muchos ejemplos hay, pero estas dos producciones provenientes de Nickelodeon fueron la muestra de que hay historias que deben morir por el bien de todos y de sus espectadores.
¿Estas películas costaron más de $100 MDD? Seguramente fue lavado de dinero. (Expend4bles, Napoelon, Air, The Meg 2, Fast X)
El 2023 nos demostró que aún hay espacio para las producciones de bajo o mediano presupuesto, independientemente de su calidad, el público ha mostrado más apoyo a las historias más conservadoras de recursos. Pero fue un pésimo año para las películas de alto presupuesto. Los cuatro ejemplos previamente mencionados nos han demostrado que ni el más alto de los presupuestos puede dar un buen guionista o un apartado visual mínimamente decente. No puedes explicar por qué cuestan tanto y terminan por ser demasiado deficientes, cuando hay películas como Godzilla Minus One que puede entregar todo lo mejor de sí con menos de $15 MDD de presupuesto. Los blockbuster de este año dieron más patadas de ahogada que éxito y la gente parece estar cansada de recibir malas historias disfrazadas de presupuestos excesivos.
¿Disney cumple 100 años? ¿A quién le importa? (Wish, Once Upon a Studio, The Little Mermaid)
En su primer siglo de aniversario, Disney no la pasó nada bien. Con la llegada de un corto sensiblero que grita atención como Once Upon a Studio o una adaptación live action que no dejó impresionado a nadie como La Sirenita, el colmo de todos fue Wish, la película que celebraría los 100 años del estudio con una animación diferente para competir con la nueva forma de hacer animación, un montón de canciones que ya no te acuerdas y un festival de referencias que estorban en una trama donde hace ver al villano como alguien con lógica y una protagonista de nula carisma. En cuanto a la animación, llega muy tarde comparado con otros estudios y la novedad no existe, solamente el desagrado. Los espectadores entendieron que no todo lo que Disney haga actualmente les garantizará entretenimiento y más hacia los niños que merecen mejores historias y no referencias de décadas atrás que están lejos de disfrutarse. Definitivamente Disney dejó de ser la empresa cumbre del entretenimiento este año.
Tiene referencias a mi infancia, por lo tanto es buena y tú no lo vas a entender porque no eres fan ni los críticos tampoco. (Five Nights at Freddy’s, The Super Mario Bros. Movie)
El cine de este año fue un ring, en la primera esquina se encontraban los fans conformistas de dos IP’s que aceptaron la película solamente por las referencias, en la otra esquina se encuentran los críticos quienes han quedado como los más devaluados por la gente después la llegada de Five Nights at Freddy’s, y The Super Mario Bros. Movie a las carteleras. El hecho de tener referencias no justifica la deficiencia y poco riesgo de sus guiones. Tener cameos es disfrutable para unos cuantos. Estas dos producciones solamente demuestran que el público no va a disfrutar una película, solamente van a ver una recopilación de datos que terminan por aportar poco. Dos de los éxitos más grandes de taquilla del año fueron los más polémicos entre público y audiencia, con dos historias manejadas de forma mediocre que alienan al público general.
En el caso de la película de Five Nights at Freddy’s es más grave aún pues falla como una película de terror, su historia no tiene sustento y solamente vive de la nostalgia de los fans con los videojuegos, pero no vivirá de otra cosa más. El temor recae en las futuras películas basadas en videojuegos, pues queda claro que ya no importa la historia sino los datos y que si no recibimos lo que queremos del canon, automáticamente es una mala película. Esta forma de consumir cine es uno de los daños más grandes a este arte en todo el año.
El Universo de DC ha muerto… pero ¿cuándo estuvo vivo? (The Flash, Shazam Fury of the Gods, Aquaman The Lost Kingdom)
Si los blockbusters sufrieron, el cine de superhéroes todavía más. Con excepción de Blue Beetle que logró funcionar por su sencillez a pesar de fracasar en taquilla, el resto de las producciones del universo de DC se dedicaron a demostrar que este universo ya no tenía nada qué proponer. La secuela de Shazam fue un escalón muy abajo de todo el encanto de la pasada. La segunda entrega de Aquaman resultó ser una película gris, recortada y con una ridiculez de la que el espectador no se siente parte. The Flash fue solamente una excusa para revivir algo que nunca vivió, un crossover de multiverso de ínfima calidad que, contra todo pronóstico en su momento, no le importó a nadie. Al menos el Universo DC se va a reiniciar, pero el daño ya estaba hecho por diez años con una conexión de mundos que no conectó con lo más importante, el interés del público.
El DCU cayó, pero no te quedas atrás Marvel (Ant Man and the Wasp Quantumania y The Marvels)
En sus quince años de existencia, el MCU se encontró con su peor año, en el que los universos compartidos solamente le funcionó a Into/Across the Spider-Verse. Con excepción de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 que nos dio lo mejor del MCU en años, Quantumania y The Marvels parecen ser una misma película, sin pies ni cabeza, con un apartado visual pobre y con historias que ya no le interesan a nadie. Teniendo más de 30 películas y diversas series, ya es difícil seguirles el paso y la historias que nos dan ahora son solamente piezas de un rompecabezas interminable y poco vistoso. Incluso, estas dos película son el claro ejemplo de las fases actuales del MCU, avances de futuras películas y series, que también será lo mismo, aunque con las polémicas actuales ya no sabes qué futuro le depara a Marvel. Los fans han sido menos, el público general ha sido nulo y con excepción de Deadpool 3, el MCU ya no tiene nada qué aportar al cine actual. Sin dejar de lado las huelgas, el caso de Jonathan Majors y los problemas constantes tras las cámaras, no es de sorprenderse que esta mala racha del MCU se vaya a extender por un largo rato.
Si quieren salvar a los niños solamente vayan a ver mi película, producida por los seres humanos más cuestionables del mundo y que no aporta a la problemática que quiero hablar, pero si no la viste o hablas mal de ella, eres parte del problema. (Sound of Freedom)
Si existe el título de la peor película del año, la gran merecedora de ese honor es Sound of Freedom. Proveniente de Angel Studios y con la producción de Eduardo Verastegui, este drama basado en hechos reales retrata las labores de Tim Ballard quien junto con su agencia tratarán de salvar a una niña de un grupo de traficantes de menores. El tema es muy interesante de abordar, pero la ejecución es lo que importa, no es necesario adivinar en qué falló. Pero si la película hubiera fallado en la ejecución solamente, no habría más qué discutir, sería una película olvidable más.
El problema con la película es que sus intenciones fueron más allá y eso propagó un caos mediático que sacó el peor lado del espectador conservador. Verastegui usó el revuelo a su favor para que Sound of Freedom se hiciera como no solamente la película que traería el tema de la trata de menores a la conversación, sino la que sería la solución a todo este problema. Sin haber visto la película (porque aún no se estrenaba en Latinoamérica), el sector conservador del público se dedicó a incriminar a influencers y críticos por ser cómplices del problema de la trata infantil por una película que aún tenía fecha de estreno. Confundieron el no tener una distribución en cines con la supuesta censura bajo el título de “la película que la élite no quiere que veas”. El fenómeno en taquilla fue a raíz de una táctica de donar boletos a otros que no podían pagar, tenían las salas vendidas y vacías al mismo tiempo. Al final, un miembro de la producción fue acusado por secuestro infantil y la intención del actor, productor y político de extrema derecha Eduardo Verastegui con la película fue para impulsar su campaña para la presidencia de México para el 2024, la cual nunca despegó.
Todo este revuelo fue para una película sensiblera y presuntuosa que realmente no aporta nada al tema y no se encarga de dar ningún toque de realidad más que la búsqueda de obtener el llanto fácil del espectador. El tema de la película no tiene la culpa y siempre se tiene que dar la oportunidad de que se hable, pero termina cayendo en las manos equivocadas. Una historia donde los americanos salvan a la gente de los latinos, vaya sorpresa. Al final, Sound of Freedom será recordada como aquella película que hizo mucho ruido del malo y pocas nueces con lo bueno.
LA CUEVA DEL CINE 