Hablemos de: Game of Thrones – El Polémico Capítulo Final

Escrito por David Cavazos

ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DEL CAPÍTULO FINAL DE GAME OF THRONES

Finalmente, llegamos aquí. Millones de personas están en este momento en el trabajo, en la escuela, con sus amigos, comentando y procesando todo lo que está pasando en este polémico y esperado final de lo que es una de los mejores series de todos los tiempos: Game of Thrones. Ha terminado un evento televisivo, en el que todo el mundo ve de manera sincronizada (en vivo), nunca se verá más seguido. Para bien o para mal, llegamos aquí. El resultado fue un episodio emotivo, intenso, que le da un cierre justo, a pesar de que algunas decisiones quizás no eran las correctas. Pero, como en el artículo pasado, sólo destacaremos los momentos importantes que recaen en los aspectos positivos y negativos. Habrá mucha gente que odie el final, otros que se sentirán decepcionados, pero quizás las cosas negativas necesitan menos enfoque para lo que representa este capítulo final.

Definitivamente, Tyrion resultó ser el mejor personaje del capítulo. La escena donde encuentra los cuerpos de sus hermanos Lannister entre los escombros, una escena muy emotiva que saca algunas lágrimas debido a la música de Ramin Djawadi, la ilumincación y la impecable actuación de Peter Dinklage, su mejor actuación en la temporada. Pero no era suficiente, su escena de conversación con Jon Snow resulta más interesante, quizás siendo el mejor momento para éste último debatiéndose lo mejor para el futuro, analizar la verdadera solución: matar a Daenerys. Matar a la Reina, quién perdió el control una vez que la vio en pleno momento de dictadura. Momentos políticos nos rodean en este capítulo, recordemos ese espectacular plano en donde Daenerys llega hacia sus soldados, con el dragón detrás de ella, simplemente fantástico. Pero ver la incertidumbre de Jon, sus expresiones, su miedo, su decisión, resultó mucho más interesante que el pobre rol que se le dio a esta temporada.

La muerte de Daenerys a manos de Jon Snow, muchos lo tachan de escena de telenovela, pero se parece a más a la escena de Daenerys en la casa de los eternos. Era algo que tenía que pasar, no había otra forma de cómo representarlo más que en pleno escenario del trono de hierro, del cual derrite Drogon una vez que ve a su madre muerta. La música en toda esa escena fue espectacular, además del apartado técnico que se asemeja a nieve, pero resultan ser cenizas. El trono, el poder, la soledad y la ambición terminaron por matar a Daenerys, Jon lo sabía, sabía que no habría un buen futuro si Daenerys manda en los siete reinos, así que no veo mucha decepción en esta escena. La queja mayor de esta escena es que nos damos cuenta de lo innecesario que fue la subtrama de que Jon era un Targaryen, no tuvo nada de peso y no cierra ese arco de manera digna.

La decisión de Bran como el nuevo rey de los seis reinos, ahora, me sigue pareciendo más aceptable sólo por la filosofía de este personaje. Pero al momento de verlo, no aceptaba para nada, era mi mayor queja del capítulo. De todos los personajes de la serie, Bran era el peor desarrollado, nunca pudimos ver su capacidad, nunca nos justificaron su importancia en The Long Night, nunca nos dieron una justificación válida en la serie para su elección. Cuando Tyrion dijo la frase sabia en el que un rey puede caracterizarse con una buena historia, pues Bran se la cuenta a él en los primeros capítulos de la temporada fuera de cámara, pudieron haberlo mostrado, pero lo dejaron implícito. Aunque no niego que sea un buen rey, el desarrollo de otros personajes como Jon o Tyrion nos hacía pensar que sean ellos los elegidos a ser rey. Pero desde el momento que Drogon derritió el trono de hierro, esto dejó de ser un Juego de Tronos.

Me alegró ver a todos los personajes reunidos, progresando. Sansa se convirtió en la Reina en el Norte de una Invernalia independiente, Arya empezó su rol de aventurera, Podrick se hizo caballero, Sam se hizo Maestre, Bronn ya es dueño de sus tierras, pero Tyrion (quien recordemos con poderosos diálogos que renunció a ser la Mano de Daenerys) acepta ser la mano del Rey Bran, el roto. Se convirtió en un cuasi rey, pero es más que merecido. La despedida de los Stark fue muy emotiva, casi lacrimógena. El destino de Jon Snow, previamente prisionero, terminó con ir de nuevo al muro, convirtiéndose en rey… del mundo libre. El líder de los salvajes. No era lo que esperábamos, pero el cierre final con su escena fue lindo, digno, al ver también su reencuentro con Ghost, algo que los fanáticos se habían molestado previamente, pero aquí se llega a la redención. Cierra el arco de Jon, quien empieza como alguien de relleno y termina siendo un héroe, fue un gran personaje y este capítulo le hizo más justicia. Aquí llega el cierre, el momento final, donde los salvajes abandonan el muro, la pantalla se va en negro, con «A Song of Ice and Fire» de Djawadi. No pudo haber cerrado de manera más justa.

Con eso llegamos al fin. No fue un cierre decepcionante, tampoco es el mejor capítulo de la serie. Fue un final digno, lo digo ahora con mayor criterio. Pero lo que nos deja Game of Thrones es un vacío para los fanáticos. Esta temporada ha tomado decisiones valientes y momentos dignos de un fanfic, pero sea como sea, la serie se va como un fenómeno. Termina despidiéndose como una de las mejores series de la historia. Pudo haber sido mejor, con un mejor guion, pero la hace justicia a varios personajes que ya esperábamos ver brillar. Game of Thrones nos dice hasta siempre, dividiendo al público, pero siempre constante al gran fenómeno que esta gran canción de hielo y fuego.

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